Levanta los ojos y mira a Zaqueo
Éste siente curiosidad por ver a Jesús, como el gentío le impedía verlo
porque era pequeño de estatura, se encaramó a una higuera. Es al pasar cuando
Jesús le mira (Lc. 9, 15) y se invita a su
casa. A la mirada sigue la iniciativa de invitarse y compartir su mesa para
escándalo de los bien-pensantes del régimen porque era jefe de publicanos y muy
rico. La respuesta de Zaqueo muestra su conversión “hoy ha llegado la salvación a esta casa”. La mirada busca siempre a
la persona y, siempre también, ofrece salvación, saltando por encima de
consideraciones sociales e incluso de sus pecados.
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